Leave out the rest

Últimamente he tenido una curiosidad morbosa, ¿qué pasaría si me muriese?
A ver, no digo que me vaya a matar ahora mismo ni que me pase nada, solo digo que me gustaría saber que pasaría con la gente que quiero si desaparezco.
Quizás mis padres me llorarían, pero tienen a mi hermano y a mi hermana, tarde o temprano acabarían aceptándolo y volverían a la rutina de siempre, como siempre, viviendo en la misma casa como extraños...
Mi familia... mi familia vive toda lejos, pasaría lo mismo que pasó con mi tío... un par de meses de tristeza y a otra cosa mariposa.
Mi hermanos...Mis hermanos ni de darían cuenta, ella porque es muy pequeña y no notaría mi ausencia y él porque, admitamoslo, somos desconocidos que conviven en un mismo entorno por obligación.
En realidad creo que nadie me echaría de menos, bueno sí, Bárbara y Saskia. La primera porque paso con ella día si día no, hablamos cada día y es mi mejor amiga. La segunda porque hablamos mucho(en persona, por Internet o de blog a blog) y es tan interesante que parece mentira que tenga la suerte de conocer a alguien así.
Y hay una persona más, una persona a la que conozco casi mejor que a mi misma, que me olvidaría enseguida. Olvidaría los momentos que pasamos juntos, olvidaría los consejos que me ha dado y sobre todo olvidaría todas las veces que me vio llorar y me abrazó para consolarme.
Y NO QUIERO QUE PASE.
Las personas tendemos a querer ser inolvidables, que nuestro recuerdo perdure en las personas a las que queremos. Yo quiero eso, quiero que me recuerden, quiero ser un dolor mudo en el corazón de quienes conviven conmigo, por eso planeo seguir viva el tiempo suficiente para dejar un legado... o por lo menos dejar algo en este mundo que me haga darme cuenta que vivir ha merecido la pena.
Una vez leí que la vida es como un helado, si lo disfrutas se acaba y si no también. Pienso hacerle caso y disfrutar cada minuto lo máximo que pueda.