Pretendes olvidar, pero¿Y si el no te deja?

jueves, 26 de enero de 2012

Estoy de exámenes

Pues eso, ha llegado las dos semanas más temidas de todo universitario, los exámenes finales, y no hay nada peor que llegar habiendo ido a clase de solo 2 de las 4 asignaturas de las que te examinas y odiando en temario de una a muerte(si, me refiero a Historia, LA ODIO CIEGA Y PROFUNDAMENTE CON UN ODIO INTENSO Y MORTAL, vamos que es fea de cojones y el profesor explicaba como el puto culo y los Powerpoints de clase son una mierda y el libro es incomprensible y....Bueno y eso).

Así que así estoy, que vivo sin vivir en mi. Me despierto a las 7 de la mañana para irme a estudiar a la biblioteca a las 8, vuelvo a la una a mi casa, como y me vuelvo a la biblioteca a las 4 hasta las 8:30 que cojo el bus de vuelta a mi casa. Entenderéis mi estado pre-demencial, con tanto temario de Sociología, Psicología y Política (como ya he dicho Historia ni mijita) estoy ALGO embotada, eso si, ahora mismo me preguntáis porque cojones el presidente del gobierno es tan influyente hoy en día, por qué nos dejamos influenciar por los demás o por qué Marx, Weber y Durkheim fumaban maría de la buena y yo os sé responder perfectamente.

Otra cosa curiosa, estudiando Psicología social he descubierto que el Ser humano es el único animal que se regodea haciendo sentir dolor a los demás de su especie y que le gusta manipular, saber y controlar a los demás. Si, los experimentos de la Psicología social son de lo más interesantes. ¿Habeis visto LA OLA? Pues los experimentos de Milgram, Asch o la Cárcel de Standford son aún más heavys, PORQUE DE VERDAD SE HAN HECHO Y DE VERDAD HAN PASADO. Es curioso como nos gusta controlar y hacer sufrir a los demás.

Para terminar os dejo un vídeo de una adaptación moderna del experimento de Milgram(es de las descargas eléctricas y la obediencia ciega) vedlo un poco, yo me quedé impresionada cuando lo vi este verano, antes de saber si quiera quien era Milgram y para qué quería hacer este experimento (Si os interesa el tema buscad en Youtube ''Documental el juego de la muerte'', esta en 10 partes el experimento completo).

"Si la gente es buena sólo porque temen al castigo y porque esperan una recompensa, entonces verdaderamente somos un grupo lastimoso." - Albert Einstein

 -Nos socializan para obedecer a una autoridad-

martes, 10 de enero de 2012

La inspiración está en cualquier parte.


Era una noche oscura, de esas que le gustan a las personas de mala vida, cuando Alicia se dio cuenta que solo llegaría a coger el ultimo tren hacia su casa. Ella sabia que se lo encontraría en el tren por eso aminoro la velocidad de sus pasos e intento refrenar los latidos de su corazón. Entonces y como si fuera una conjura empezó a imaginarlo ahí sentado, esperando, la mirada perdida, la música a todo volumen y su maravilloso pelo despeinado como siempre.

Deseaba correr, deseaba llegar cuanto antes a su lado y mirarlo con intensidad. Se contuvo, paro un poco y respiró hondo hasta que sus latidos se normalizaron, entonces bajo las escaleras mecánicas y se acerco poco a poco a su lado favorito de la estación.

De repente lo vio, estaba tal y como ella lo había imaginado, a excepción de un gorro rojo en su cabeza que lo hacia aun más atractivo a los ojos de ella. ‘’Mierda, pensó, ya está de nuevo entrando sin permiso en mi cabeza’’.

Llego a su lado, le dio dos besos y se sentó. Hizo como si nada hubiera pasado, como si hace dos semanas no le hubiera dicho que no lo quería, pretendió haber olvidado que le había confesado todo: que había intentado enamorarse de él, que había conseguido que fuera su necesidad, que había deseado cada una de sus palabras, que se había ilusionado con cada una de sus sonrisas, que solo lo quería como amigo y que todo lo que había estado pasando entre ellos ya no podía volver a pasar.

Entraron al tren y ella se sentó mientras él se quedó de pie. Una loca estaba sentada delante suya y no paraba de hablarle. Ella no podía contener mas la risa e intentó distraerse mirándolo a el a los ojos, pero el no estaba por ayudarla y solo conseguía que se riese más. Ella intentaba disfrazar su risa como una sonrisa de cariño hacia él mientras seguía mirando sus ojos marrones y como sus pestañas acariciaban el aire a su alrededor. ‘’Maldición, pensó ella, cuando salga de este tren voy a matarlo por hacerme reir’’ mientras tanto intentaba poner su mirada más asesina. Él jamás llegaría a entender todo el poder que contenía esas miradas que le echaba. Ella aún no sabia que todo lo que estaba sintiendo era mucho más de lo que pretendía sentir.