Nieva, tu estas en ese banco, crees que no lo sé pero llevo un rato mirandote desde mi ventana...Eres tu. Ese mismo tu que ayer me dejo totalmente sorprendida con un beso. ''Se suponia que lo nuestro habia acabado hace meses'' pienso mientras sigo mirandote. Tu nariz se enrojece y entonces, en ese instante en que me doy cuenta, tu te giras, miras hacia mi pero no me ves, no me ves porque he sido precavida, porque no quiero que me veas.''No aun no es el momento''
Largo rato despues bajas la vista hacia tu mochila, coges de ella una carta, un papel rosa envuelve el típico folio blanco, mi carta. ''Es imposible'' me digo a mi misma a la vez que entreabro más la cortina para verte leer. Tus ojos se llenan de lágrimas y me empiezas a conmover. ''Vamos, eres un hombre, no me hagas bajar ahi''.
Te secas los ojos y miras de nuevo a mi ventana, esta vez casi me ves por poco, creo que te pierdo a momentos, pero entonces un cambio. Un pequeño estornudo se te escapa y al verlo una risilla estupida mia sale sin permiso. ''MIERDA'' pienso, ''ya estamos asi de nuevo''.
Recuerdo que me dijiste que nada era lo mismo al dejarme, entonces si nada es lo mismo por qué seguimos aqui, así...
Me rindo ante mis impulsos y te bajo un café, sabes, como sigas jugando así conmigo creo que no podré mantener mucho más tiempo mis defensas en pie. Mi murallita personal se resquebrajo un poquito aquel día.
Y cada día a little bit more...
